lunes, 17 de noviembre de 2008

Creencias restrictivas falsas que hay que eliminar

Voy a enumerar algunas creencias restrictivas falsas. Si descubrís que estáis de acuerdo con cualquiera de ellas, deberás trabajar personalmente en esa área.

1 La vida es un valle de lágrimas.

2 El cuerpo es inferior. Al considerarlo simple vehículo del alma, se lo degrada automáticamente.

Tal vez creas que la carne es inherentemente mala, que sus apetitos son incorrectos. Los cristianos pueden considerar al cuerpo deplorable, al creer que el alma descendió a él («descender» implica el cambio de una condición superior o mejor a otra peor). Los seguidores de las religiones orientales a menudo creen también que es su deber negar la carne, erigirse sobre ella, por así decirlo, en un estado donde nada se desea (la «vacuidad» del Taoísmo, por ejemplo). Aunque su vocabulario es distinto, también creen que la experiencia terrestre en sí misma no es deseable.

3 Estoy indefenso ante circunstancias que no puedo controlar.

4 Estoy indefenso porque mi personalidad y carácter se formaron en mi infancia, y estoy a merced de mi pasado.

5 Estoy indefenso porque estoy a merced de los sucesos vividos en otras encarnaciones, sobre los cuales ahora no tengo control.

Debo recibir castigo, o me castigo a mí mismo por malas acciones causadas a los demás en vidas pasadas. Debo aceptar los aspectos negativos de mi vida debido a mi karma.

6 Las personas son básicamente malas, y van por mí.

7 Poseo la verdad y nadie más la tiene. O mi grupo posee la verdad y ningún otro grupo la posee.

8 Me volveré más débil, enfermo, y perderé mis facultades cuando envejezca.

9 Mi existencia depende de mi experiencia en la carne. Cuando mi cuerpo muera, mi conciencia morirá con ella.

Pues bien, ésta es una lista bastante general de creencias falsas. Ahora mencionaremos otras creencias específicas más íntimas, que quizás alberguéis sobre vosotros mismos.

1 Soy una persona enfermiza, y siempre lo he sido.

2 Hay algo malo en el dinero. Las personas que lo tienen son codiciosas, menos espirituales que las que son pobres. Son infelices, y esnobs.

3 No soy creativo. No tengo imaginación.

En el hinduismo y en el budismo, se enseña que el karma es la suma moral total de los actos de un individuo en una vida, lo cual determina su destino en la próxima. Según Seth las diferentes reencarnaciones existen todas a la vez, de modo que hay una constante toma y daca entre ellas. Una vida «futura», por tanto, puede afectar a una vida «pasada», así que aquí no se aplica el karma tal como se considera normalmente.

4 Nunca puedo hacer lo que quiero.

5 No gusto a la gente.

6 Soy gordo.

7 Siempre he tenido mala suerte.

Éstas son creencias comunes a muchas personas, y quienes las albergan las experimentan. Aunque la información física siempre parece reforzar las creencias, la verdad es que fueron las creencias las que conformaron la realidad. Trataremos de derribar estos conceptos limitadores.

En primer lugar, debes comprender que nadie puede cambiar vuestras creencias por vosotros, ni tampoco se os pueden imponer desde fuera. Verdaderamente podes cambiarlas, con conocimiento y aplicación.

Mira a vuestro alrededor. Todo vuestro entorno físico es la materializació n de vuestras creencias. Vuestras sensaciones de alegría, pena, bienestar o malestar son consecuencia de vuestras creencias. Si crees que una situación determinada os hará infelices, entonces lo hará, y la infelicidad reforzará la creencia.

Dentro de vosotros se encuentra la capacidad para cambiar vuestras ideas sobre la realidad y sobre vosotros mismos y los que te rodean.

Enviado por:
Gladys Zeballos
toyitaz2000@yahoo.com

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