La meditación significa ser Uno Mismo y el amor significa compartir el propio ser con otra persona. La meditación nos da el Tesoro y el amor nos ayuda a Compartirlo. Estas son las dos cosas más básicas y todo lo demás es nada de esencial.
Hay una anécdota acerca de tres viajeros quienes llegaron de visita a un lugar apartado. Fueron a ver al Maestro quien le preguntó al primero:
- “¿Cuánto tiempo te quedaras?”.
El hombre respondió tres meses.
El Maestro dijo: “Entonces podrás ver bastante de este paraje".
Respecto del tiempo que el segundo viajero iba a quedarse, quien indico que solo se quedaría un mes y medio. El Maestro comento:
- “Entonces tú podrás ver más que el primer viajero”.
El tercer viajero menciono que únicamente podría quedarse, tan solo dos semanas, a lo que el Maestro dijo:
- “Eres afortunado, porque tú serás capaz de ver todo”.
Los tres viajeros quedaron desconcertados por los comentarios del Maestro. Sin embargo, estaba en lo cierto. Piénsalo!. Si tuvieras una vida de mil años, te perderías mucho, porque nunca dejarías de postergar cosas. Mas como la vida es corta, uno no puede darse el lujo de posponer lo relevante. Aun así, muchos lo hacen a su propio riesgo. Imagínate que alguien te dijera que solo te queda un día de vida. ¿Qué harías? ¿Seguirías pensando en cosas innecesarias? Te aseguro que recordarías todo: "Amarías y Meditarías porque solo tienes veinticuatro horas. Inmediatamente dejarías de postergar todo aquello importante, la felicidad, la alegría, las cosas verdaderas, las cosas esenciales.
Saludos fraternales
Daniel Miccael Sais ©
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