miércoles, 13 de septiembre de 2006

Guía práctica para la Meditación

La meditación es un estado natural, todos meditamos a cada momento, pero no nos damos cuenta porque nuestros cinco sentidos no lo permiten. Nuestros cinco sentidos, están adaptados a lo externo, están escuchando, están viendo, están sintiendo vibraciones, etc.

La meditación es el acto de medir la armonía en el silencio, la belleza que guarda el ser humano; en ese estado armonioso está la Paz y en la Paz se puede captar todo.

Por medio de la meditación nos alimentamos y regeneramos, sin necesidad de aditamentos especiales, se dice que el 95% de las enfermedades son psicosomáticas y se generan a partir de desequilibrios emocionales.

Al meditar despertamos nuestra conciencia, nuestro espíritu, nuestra esencia; activamos el bien y lo positivo.

Existen diversas técnicas de meditación, en este espacio te sugerimos un método que hace hincapié en la libertad que se debe tener al meditar, libertad de sentir, libertad de dejar fluir la energía, por lo tanto, no se trata de esclavizarnos a una u otra posición, al contrario si buscamos la libertad no debemos depender de rituales, ni de apoyos extras.

¿En dónde meditar?

Puedes elegir cualquier lugar de tu preferencia ya sea un ambiente natural, o sitios cerrados.

Si eliges el ambiente natural puede ser en un parque, en la playa, frente a una puesta de sol, de día para absorber la energía del sol, o de noche para impregnarte de la magia de la luna.

Si te es más fácil el acceso en sitios cerrados por ejemplo en tu casa, entonces puedes ambientar el sitio con velas, música, incienso, etc.

Cabe mencionar que los agentes externos como la música y las velas, nos brindan una mejor disposición mental sobre todo cuando apenas nos estamos iniciando, pero no son necesarios ni determinantes. La energía la recibimos por estados dimensionales y no tiene nada que ver con apoyo extra.

En cualquier lugar que tu elijas, ten presente que lo más importante es cerrar tus puertas al mundo externo, siempre busca el SILENCIO, que nada interrumpa tu meditación. Aléjate de ruidos tales como el teléfono, timbres, aviones, etc.

Existe una amplia gama de posturas dependiendo de las diferentes corrientes o religiones, a este respecto te diré que lo único importante de una postura es que te sea cómoda, que nuestro cuerpo esté relajado, es decir, que nuestra meditación no se vea interrumpida por incomodidades de la misma posición.
Puedes meditar acostado, sentado en una silla o directamente en el suelo, con cojines, en posición de flor de loto, (si te es difícil esta posición, puedes sustituirla cruzando las piernas de manera sencilla).

Algunos tips

La meditación es un ejercicio que necesita de constancia; a continuación hacemos una lista de algunos puntos que debemos seguir:

Lo único que importa para meditar es que cierres tus puertas externas, que busques el silencio.

Abre el corazón y no pienses en nada, trata de ver a través de él. Deja que tu energía fluya, deja que las imágenes, los sonidos y las sensaciones vengan a tu encuentro. Entra en tu propio mundo interior y permite que la luz te acompañe y se haga en ti.

Practica la meditación diariamente a la misma hora, esto con el fin de ir creando un ímpetu de energía.

Al principio, y con el fin de que te familiarices con el procedimiento puedes grabar en un casete, con tu voz, el ejercicio básico de meditación, y las visualizaciones, después es preferible que estudies los ejercicios antes de hacerlos.

La meditación tiene que ser libre, no dirigida. Las meditaciones son procesos por los cuales el hombre puede llegar a sí mismo en libertad, sin necesidad que alguien fuerce su voluntad. Las meditaciones dirigidas no dejan fluir ese espíritu que quiere salir a la vida, solamente surge el que lo dirige y todo aquel que escucha no puede hacer nada porque está esclavizado en su vibración mental.

Ejercicio básico

El siguiente ejercicio es propuesto por Sananda; en este ejercicio se resume la manera más práctica y eficiente de conseguir una respiración profunda, la relajación de nuestro cuerpo y la concentración de la mente en la meditación.

Busca la postura que te sea más cómoda y haz 7 respiraciones profundas, abriendo con cada respiración un centro de energía (chakras). Estos centros están (comenzando de abajo hacia arriba)

1.- Entre las piernas
2.- A la altura del ombligo
3.- Sobre el plexo solar
4.- A la altura del corazón
5.- En la garganta
6.- El centro de la frente
7.-Sobre la cabeza como una corona

Realiza otras 7 respiraciones profundas, pero más suaves, imaginando que al expirar, el aire sale por encima de la cabeza...

Pide a tu Yo Superior, a tu Cristo Interno, a la Divina presencia, que se haga cargo de la meditación...

Visualiza un espiral de luz blanca y envuélvete en ella de los pies a la cabeza. Ese espiral comienza a girar hacia arriba, déjate llevar...

Fija tu atención en los latidos del corazón, poco a poco ve sintiendo los latidos en tus brazos, en tus manos... así hasta que sientas que tu cuerpo es un solo latido...

Entrégate a la situación, deja que la energía fluya... deja que las imágenes, los sonidos y las sensaciones vengan a tu encuentro. Entra en tu propio mundo interior y deja que la Luz te acompañe y se haga contigo...

Este es el momento de pedir, de buscar soluciones a algún problema, en fin, recuerda que la petición de ayuda tiene que ser del plano de la necesidad correspondiente; si tú no tomas la llave y vas hacia la puerta que abre este conocimiento, éste no se te puede dar. "Pedid y se os dará, buscad y hallareis, llamad y se os abrirá". Ten siempre esto presente.

Cuando hayas finalizado con tu meditación, incorpórate poco a poco.

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