El stress, según Hans Selye, es una respuesta general del organismo ante cualquier estímulo o situación que amenaza el equilibrio emocional y/o la integridad física. Las descargas emocionales generadas por el stress afectan especialmente la hipófisis, glándula que regula la actividad de las glándulas endocrinas, la cual al segregar hormonas en exceso, afecta el funcionamiento normal de dichos órganos.
En la antigüedad, cuando el hombre experimentaba miedo, inseguridad o nerviosismo por determinada situación, atacaba o se defendía, de ésta manera utilizaba la adrenalina segregada por la hipófisis y evitaba la acumulación del stress. En la actualidad lo que enfrenta el ser humano es la presión familiar, laboral, social, y las diferentes situaciones propias de la vida moderna, las cuales no se neutralizan apropiadamente con deporte, terapia o meditación, y así, la adrenalina y demás hormonas segregadas que tensionan al organismo, se acumulan dando origen a múltiples enfermedades.
La generación del stress se puede sintetizar así: al recibir una señal de alerta o de tensión a través de los sentidos, el cerebro actúa como un computador que analiza y compara lo que ocurre con la información que tiene acumulada, si se requiere un estado de alerta, la hipófisis, glándula receptora de las emociones, genera las hormonas necesarias y alerta al sistema endocrino y nervioso.
Efectos generados por el stress: torna ineficaz al sistema inmunológico. O sea, el organismo queda a merced de virus y bacterias; el corazón se acelera llevando más oxígeno a los órganos vitales, para poder dar una mejor respuesta; los ojos se dilatan para ver con mayor claridad al enemigo o la situación; los pulmones se ensanchan para que entre más aire en caso de que haya necesidad de escapar; el intestino y el aparato digestivo paran su actividad, para que el cuerpo acumule energía para poder responder al ataque; el aparato urinario se contrae y se cierra para no perder fluidos; la secreción salivar aumenta y se hace viscosa para lubricar el cuerpo; la secreción de adrenalina aumenta para nutrir los órganos en espera de respuesta; las arterias coronarias se dilatan para que el corazón pueda latir más rápido y bombear mayor cantidad de sangre; las demás arterias se contraen para retener mas sangre en los músculos, para evitar la pérdida de sangre en caso de que hayan heridas; las glándulas sudoríparas se estimulan para proteger la piel y los músculos se estimulan, con el fin de pasar de la defensa a la acción.
Debido al impacto del stress en la calidad de vida del ser humano, a continuación se presentan una serie de principios para poder manejarlo apropiadamente, y de esa manera, aprovechar eficientemente nuestras habilidades profesionales, mejorar nuestras relaciones personales, y mantener la calma y serenidad interna. (1)
1. Todos los eventos de la vida tienen siempre algo positivo, si se tiene una actitud de aprendizaje. Adopte el hábito de ver las ventajas, por pequeñas que parezcan, en todo lo que sucede.
2. Deje de sentir pena por lo que hizo ayer, recuerde que el ayer ya no está en sus manos, por lo tanto es como si fuera un cadáver. Tampoco se preocupe por el mañana, pues aún no ha llegado. En sus manos solo está el presente, por lo tanto realice todos los esfuerzos necesarios para que su presente sea positivo y exitoso.
3. Deje de compararse con los demás, recuerde que usted es único e irrepetible.
4. Considere a las personas que lo critican como forjadoras de su bienestar, al señalarle sus debilidades y/o restricciones, son sicoterapeutas que no le cobran.
5. Olvide a las personas que le generaron dolor, malestar o que le hicieron difícil la vida; si usted da éste paso, puede olvidar los incidentes tristes y dolorosos.
6. Evite resolver todos los problemas al mismo tiempo, soluciónelos por partes. Al ocuparse de un compartimiento, cierre los demás.
7. En la medida de sus posibilidades, disponga de tiempo para ayudar a otros, eso hace que disminuyan sus preocupaciones, tensión y ansiedad.
8. Adopte una actitud positiva frente a las situaciones cotidianas, al cambiar su actitud, usted puede transformar el dolor en placer, el sufrimiento en felicidad y las críticas en bendiciones.
9. Si a pesar de sus esfuerzos no puede cambiar una situación, evite sentirse triste y/o deprimido por eso; recuerde que el tiempo es el mejor sanador.
10. Evite sentir ansiedad o temor al observar escenas de tragedia, pesar y/o conflicto; recuerde que el mundo es un gran obra, en la cual todos somos actores que desempeñamos los roles que tenemos asignados.
11. Absténgase de pensar en tomar revancha, porque los pensamientos de revancha aumentan el stress mental; en vez de eso haga esfuerzos por cambiar usted, los esfuerzos de auto-transformación traen paz, progreso y prosperidad.
12. Deje de sentir celos por otros, los celos arruinan su mente y su cuerpo; en su lugar, llénese de la sabiduría espiritual y experimentará tranquilidad, bienestar y satisfacción.
13. Siempre de felicidad a los demás, al dar felicidad ésta se devuelve con la misma intensidad, nunca piense en dar tristeza.
14. Ante los problemas y dificultades recuerde que ellos son un medio para que usted cancele las deudas de sus acciones pasadas; aprenda a sentirse feliz con ellos.
15. Para mantener la mente estable despréndase del ego, pues, aun el ego sutil genera expectativas y hace fluctuar la mente. Recuerde que usted vino a éste mundo con las manos vacías y se irá de la misma forma.
16. Tenga la disciplina de controlar el tráfico de los pensamientos en su mente por algunos minutos, durante cuatro o cinco veces al día; esta práctica evita los pensamientos negativos y/o inútiles.
17. Entregue sus preocupaciones al Ser Supremo y haga lo que a usted le corresponde.
18. Medite diariamente durante 15 o 20 minutos; la meditación ayuda a encontrar respuesta a situaciones cotidianas y trae beneficios psicológicos y fisiológicos.
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(1) Dr. Girish Patel - Raja Yoga in Health and Disease
Compartido y enviado por:
Manuel Cerón
manuelceron22@yahoo.com
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