Diez consejos básicos para ser un buen padre

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Tras revisar estudios sobre educación y paternidad hechos en los últimos 75 años, Laurence Steinberg, profesor de sicología de la U. de Temple, en Filadelfia (EE.UU.), ha causado sensación con su libro "Los 10 principios básicos para ser un buen padre". Allí recopila los consejos básicos para criar un hijo:

1. Dar el ejemplo
Los adultos deben ser consecuentes con lo que muestran y lo que piden a los niños. Los papás, explica la sicóloga María de los Angeles Alvarez, docente de la U. Metropolitana de Ciencias de la Educación (Umce), son la figura más significativa de los menores e imitan lo que ven en ellos.

2. No consentir en exceso
La sicóloga de FonoInfancia de la Fundación Integra (800 200 818), Cecilia Calvo, explica que si a un menor se le deja hacer lo que quiere se produce una distorsión social. "Un niño que siente que puede hacer lo que quiera en su casa cree que puede hacer lo mismo en cualquier lado", señala. Es necesario que aprenda a respetar los espacios de los demás.

3. Involucrarse en sus vidas
Según Steinberg, esto se relaciona con involucrarse en el mundo infantil. Esto, en la práctica, se logra participando en sus actividades, tratando de entender lo que les gusta y conversar sobre lo que les atrae o les pasa, considerando sus intereses.

4. Disciplina según la edad
La docente de la Umce recalca la importancia de poner normas que se puedan cumplir. "A los tres años no se le puede pedir que esté bien sentado a la mesa. A los nueve sí", ejemplifica.

5.- Establecer límites y reglas
Fijar un marco en el que el niño pueda moverse es importante para que comience a tomar decisiones y sepa hasta dónde llegar. Eso sí, M. de los Angeles Alvarez recomienda ser cuidadoso al poner reglas: "Hay que elegir pocas normas, pero que sean importantes". Es decir, no tener reglas para cosas insignificantes pero sí escoger puntos importantes como horarios de llegada y tener una sanción si no se cumple.

6. Fomentar la independencia
Los papás deben darles la suficiente libertad para experimentar. "Cuando los papás son muy perfeccionistas, los niños creen que todo lo hacen mal, por lo que no se arriesgan", explica. Por ejemplo, los padres no deben hacerles las tareas, sino sólo mostrarse disponibles para ayudarlos.

7. Ser consistente
"Si las reglas varían día a día o su transgresión no siempre tiene la misma sanción, la mala conducta de los menores es culpa de los padres, no de los niños", sentencia Steinberg. Es decir, se deben fijar las normas y cumplirlas.

8.- Evitar los golpes
Si se le castiga así, aprenderá que los problemas se resuelven con violencia y "será más agresivo con sus pares", acota Steinberg. Entre las tácticas que aconseja está el "time out", o tiempo fuera, que significa que ante una pataleta o una pelea se aparta al niño, se le pide que se tranquilice y luego se lo deja solo unos minutos.

9.- Explicar reglas y decisiones
"Es importante sentar las bases de que el fin no es la obediencia en sí misma, sino que pueda reflexionar sobre el porqué", dice Cecilia Calvo. La forma de lograrlo es que al pedirle algo se le explique el sentido que tiene y que sienta que lo impuesto pretende ir en su beneficio. También, agrega Steinberg, lo que para los adultos es obvio no siempre lo es para un niño.

10.- Tratarlos con respeto
Según el sicólogo estadounidense, esta es la mejor forma de que ellos respeten a los demás. Esto se manifiesta no dejándolos que tomen grandes decisiones, pero sí aceptando sus gustos, preguntándoles a dónde quieren ir si se sale con ellos o a qué quieren jugar.

Aída Worthington
en "Diario La Tercera" de Chile