Puedes ofrecer tus ideas y creencias a otros como proyectiles o como semillas. Puedes dispararlas o sembrarlas, darles a los otros en la cabeza con ellas o plantarlas en sus corazones. Las ideas o creencias usadas como proyectiles mataran la inspiración y neutralizaran la motivación, en cambio usadas como semillas echaran raíces, crecerán y se volverán una mágica realidad en las vidas de quienes las recibieron.
1 comentario:
Estoy totalmente de acuerdo y creo además que este principio debería ser uno de los principales en la docencia en general.
Publicar un comentario