R: Cuando dos personas se casan, por lo general es el karma que los reúne para que trabajen las cosas.
Sin embargo, usualmente no tenemos karma con otra persona. Tenemos karma con nosotros mismos y los demás llegan para ayudarnos a trabajarlo. Tal vez esas personas que se casaron, tengan un tipo similar de karma que los une. Podría ser en que otra vida, creamos problemas y ahora estamos de regreso, haciéndolo nuevamente, pero el karma sigue con nosotros y estamos nuevamente trabajando en él. Tenemos la oportunidad de hacerlo mejor y de completarlo.
En este nivel, no perseguimos la perfección; perseguimos mayor comprensión, para que podamos hacer las cosas mejor y mejor. Entonces, nos volvemos más ágiles en nuestros movimientos en el plano físico y quebramos los lazos que nos mantienen aquí. Cada persona extrae el karma de su propia individualidad.
Tal vez los cónyuges no han pasado muchas vidas juntos, o tal vez hayan tenido bastantes. Cuando ese karma se quiebre, puede ser que se divorcien y cada uno siga por su lado.
- John-Roger
de: Cumplir con Tu Promesa Espiritual
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