jueves, 14 de febrero de 2008

El Resto de Tu Vida

Podemos soltar lo que nos ata a nuestro pasado. Podemos soltar nuestros malos hábitos y nuestro condicionamiento negativo. A veces este soltar se da mediante un proceso de liberarte, o mediante el cuchillo de un cirujano, una enfermedad grave, una caída, un accidente de auto y – por favor, entiende esto muy claramente – también con solo decir: "Se acabó."

Pero decir que se acabó, como una afirmación de fe, quiere decir que tienes que actuar, con tu cuerpo, emociones y mente, de manera tal que refleje que se acabó.

No puedes decir: "Voy a dejar de funar" y luego ir a comprar cigarrillos. Tampoco puedes decir: "Voy a dejar de beber" e ir a sentarte en un bar.

Tienes que alinearte con la nueva conducta. ¿Escuchas lo que te digo, en lo más profundo de tu ser? No puedes preparar un lugar para ti con negatividad.

- John-Roger con Paul Kaye
de: El Resto de Tu Vida

Sabiduría de Todos los Tiempos

Las opiniones, son tal como narices: todos tienen una. No vivirías dentro de la nariz de otra persona, ¿por qué, entonces, has de vivir en su opinión? Solo porque alguien diga algo, no tiene por qué ser verdad. Solamente es así cuando es verdad dentro de tí, así es que verifica las cosas.

Y no insistas en que otros vivan tu opinión. Déjales hacer las cosas de la forma en ue quieran.

- John-Roger
de: Sabiduría de Todos los Tiempos

Cumplir con Tu Promesa Espiritual

Venimos a este planeta a obtener experiencia. Si lo vemos de esta manera, todo en nuestra vida ha sido diseñado para acercarnos más a Dios.

- John-Roger
de: Cumplir con Tu Promesa Espiritual

Amor Viviente del Corazón Espiritual

No olvides que este mundo no es tu hogar. Tu hogar yace más allá del reino del Alma y llegas ahí mediante la Trascendencia del Alma. Tu trabajo de aquí, es tener experiencias. Es lo único que tienes que hacer.

Es en el amor que hay en tu experiencia y en tu expresión que descubres el gozo interno, el arrobamiento que te indica la presencia del Viajero.

- John-Roger
de: Amor Viviente del Corazón Espiritual

Sabiduría de Todos los Tiempos

Nuestra vida nos revela lo próximo que hemos de aprender – no es que nos revele nuestros fracasos, sino nos revela las situaciones en las que nos faltó preparación, cuando no estuvimos completamente informados o a tono con lo que estaba sucediendo.

Por esto, date cuenta que hay lecciones valiosas para aprender de los "juegos" de la vida – y si no estuvieses aun en el proceso de aprender y crecer, ya no estarías, en tu cuerpo físico.

- John-Rogerde: Sabiduría de Todos los Tiempos

miércoles, 13 de febrero de 2008

¿Quién soy Yo? ¿Qué quiere decir ser humano?

Conócete a Ti Mismo

Los poderes, capacidades o habilidades mediante los cuales expresamos nuestro Ser interno, son los llamados principios. Podemos pensar en ellos como divididos en dos grupos: uno orientado principalmente hacia el mundo exterior y que es más efímero, llamado personalidad; y el otro, más profundo, interno y duradero, denominado individualidad. Expresiones tales como "era como si no fuera yo" o "estaba más allá de mí mismo" muestran que intuitivamente percibimos ambos un ser externo o "inferior" y un ser interno o "superior".

La Personalidad

En el primer grupo de principios, o personalidad, usted se puede reconocer fácilmente a sí mismo, porque es lo que usualmente identificamos como el "yo", que consiste en los aspectos que son más familiares a nuestra naturaleza. Aunque algunas veces se le llama "ser inferior", éste no es inferior a ninguna otra parte, tal y como una nota de "Do" central en el piano no es inferior al "Do" de la escala más grave. Ambos son partes necesarias de un todo.

La personalidad consiste de cuerpo físico (con ambas, la parte densa con la que estamos familiarizados y la parte más sutil que llamamos "el doble vital", asociada con la energía que fluye a través de él), las emociones, y cierta parte de la mente.

Cuerpo, doble, y vitalidad. Cuando usted se siente cansado o con "poca energía", el flujo de energía vital es bajo. Cuando usted se siente energetizado y activo, el flujo es fuerte. El cuerpo tiene alrededor de sí y a través de él, un campo energético denominado "cuerpo vital o doble etérico". Este campo recibe energía de la fuerza vital que los hindúes llaman "prana", los chinos denominan "chi", y los psicólogos occidentales definen como "libido". Esta fuerza es una energía universal que se encuentra en todas las cosas vivientes, y cuyo flujo apropiado es esencial para la vida y la salud.

Emociones. Las emociones, los sentimientos, los deseos y las pasiones pueden ser fuerzas muy poderosas y tienden a cambiar notablemente. Algunas veces nos sentimos felices y entusiasmados con la vida, y otras veces estamos deprimidos y letárgicos. Podemos estar enojados, tristes, amorosos y entusiasmados, todo, en un corto lapso de tiempo. Nuestros cuerpos están rodeados e interpenetrados por un campo de energía emocional, además del doble vital. Las emociones se propagan por este campo, y algunas veces amenazan con dominarnos.

La mente personal. El aspecto de la mente que se encuentra incluido en la personalidad está estrechamente conectado con el cerebro físico, y por ello se le denomina también mente cerebral o mente concreta, porque ve lo específico, está ligada a la tierra y es práctica, o también mente inferior, porque está más cercana al mundo alrededor de nosotros. A través de sus poderes, planeamos cuanto tenemos que hacer, encontramos direcciones, resolvemos problemas prácticos y organizamos nuestra vida cotidiana.

¿Puede usted concebirse a sí mismo sin su cuerpo, sin sus emociones o sin su mente "saltarina"? ¿Dejaría algunas de estas cosas? Usamos constantemente las energías y poderes de la personalidad, y usualmente pensamos que eso es lo que somos. No obstante, algunas veces alcanzamos otro nivel más profundo de nuestro ser, por ejemplo, cuando estamos inspirados.

La individualidad también se denomina Ser "superior" o inmortal, alma, o Ego que reencarna. Consiste en otro grupo de principios, incluyendo un aspecto abstracto de la mente que se relaciona con lo general y lo universal.

La mente impersonal. La mente cerebral o inferior está condicionada por nuestras experiencias, y constantemente cambia debido a las influencias de dichas experiencias en el mundo. La mente impersonal, "superior" o abstracta, no se relaciona con nuestras impresiones sensoriales, sino con los principios universales que subyacen en la forma en la cual respondemos a la información que recibimos de nuestros sentidos. Las matemáticas y los símbolos, que pertenecen a una clase diferente de cosas, nos inclinan hacia un tipo de pensamientos más elevados e impersonales. La mente personal y la impersonal, no obstante, no son entidades separadas. Más bien, la mente personal es la forma en que la mente impersonal funciona a través del cerebro durante una encarnación. Ambas son aspectos de una sola mente, manas, en sánscrito.

Intuición. Puede que usted se haya visto alguna vez rompiéndose la cabeza con algún problema o una idea. Entonces lo aparta de su mente y, sin previo aviso, le llega la respuesta. Este es un ejemplo de cómo la intuición trabaja por medio de la mente. La iluminación repentina es una característica de la intuición o buddhi, que es como se le denomina en sánscrito. Buddhi también despierta cierto sentido de unidad, ya sea con otra persona, con la naturaleza, con el planeta, el cosmos, o la Divinidad.

Intención espiritual. Los principios de la intuición y la mente abstracta son dirigidos por la intención espiritual o la voluntad, que son un aspecto de atman, el Ser o la chispa divina, que enfoca nuestras energías en las metas espirituales de largo alcance y que nos da un sentido de dirección que proviene de lo más hondo de nuestro ser. Podemos percibir esta función del yo cuando sostenemos una intención lo suficientemente fuerte durante un largo período de tiempo, como cuando un estudiante graduado pospone las gratificaciones personales, o cuando nosotros persistimos en la práctica espiritual durante años.

Los principios no son una parte separada de nosotros mismos. Más bien son aspectos del Ser único dentro de nosotros. Son las maneras en que la totalidad se expresa a sí misma en el mundo. Son como los colores del arcoiris que emergen de la luz blanca del espíritu o atman, la chispa interna que es una con la Divinidad.

Nuestro Largo Peregrinaje

El alma peregrina en nosotros, que viaja a través de los mundos materiales, es atman, como si fuera un punto divino revestido de la delicada envoltura búdica. A esta combinación de ambos se le llama mónada. Según ellas se embarcan en este viaje, quedan envueltas en la esfera de acción de manas, la mente impersonal. A través de este largo peregrinaje, los tres permanecen unidos como la individualidad y se reflejan de esta manera en el mundo. Como en el mito griego de Narciso, la individualidad se ciega con su propio reflejo, la personalidad, olvidándose de quién es verdaderamente.

Nosotros, como individualidad, o sea, como atma-buddhi-manas, proyectamos muchas personalidades durante largos períodos de tiempo. Reflejados en estas personalidades, nos enfrentamos a retos y oportunidades que desarrollan cada vez más nuestros principios y capacidades. Las capacidades que desplegamos persisten en nuestra individualidad, según evolucionamos y las expresamos en el mundo. Nada de lo que nos ganamos se pierde jamás, aunque pueda permanecer inactivo durante cierto tiempo.

Finalmente, empezamos a darnos cuenta del verdadero propósito de nuestro largo peregrinaje a través de muchas vidas. Surge entonces el deseo de trabajar para nuestro objetivo espiritual y nos sentimos inclinados a desarrollarnos deliberadamente y a vivir en mayor armonía con la parte más elevada de nuestro Ser.

martes, 12 de febrero de 2008

El Milagro de la VIDA.

Es necesario correr riesgos, sólo entendemos el milagro de la vida cuando dejamos que suceda lo inesperado.

Todos Los días Dios nos DA, junto con el Sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices.

Todos los días tratamos de fingir que no percibimos ese momento, que ese momento no existe, que hoy es igual que ayer y será igual que mañana.

Pero quien presta atención a su día, descubre el instante mágico.

Puede estar escondido en la hora en que metemos la llave de la puerta por la mañana, en el instante de silencio después del almuerzo, en las mil y una cosas que nos parecen iguales.

Ese momento existe: un momento en el que toda la fuerza de Las estrellas pasa a través de nosotros y nos permite hacer milagros.

La felicidad es a veces una bendición, pero por lo general es una conquista.

El instante mágico del día nos ayuda a cambiar, nos hace ir en busca de nuestros sueños. Vamos a sufrir, vamos a tener momentos difíciles, vamos a afrontar muchas desilusiones..., pero todo es pasajero, y no deja marcas. Y en el futuro podemos mirar hacia atrás con orgullo y fe.

Pobre del que tiene miedo de correr riesgos. Porque ése quizá no se decepcione nunca, ni tenga desilusiones, ni sufra como los que persiguen un sueño. Pero al mirar hacia atrás -Porque siempre miramos hacia atrás- oirá que el corazón le dice: "¿Qué hiciste con los milagros que Dios sembró en tus días? ¿Qué hiciste con los talentos que TU Maestro te confió? Los enterraste en el fondo de una cueva, porque tenías miedo de perderlos. Entonces, ésta es TU herencia: la certeza de que has desperdiciado TU vida."

Pobre de quien escucha estas palabras sin hacer nada. Porque entonces creerá en milagros, pero los instantes mágicos de su vida ya habrán pasado".

(Paulo Coelho)

En el silencio de la luz

Aquellos que se sientan muy tranquilamente en ese silencio que ruge el nombre de la Luz, mientras hacen los trabajos más mundanos con amor y devoción, realizan un servicio bellísimo que Dios ve como a algo muy grande, en verdad.

- John-Roger
de: El Sendero de la Maestría

Observarse es vital ...

La observación es un estado de desapego que te eleva a un toma de conciencia mayor y te puedes volver más y más libre.

El proceso de observar lo que sucede en tu vida ayuda a liberarte del ego y puede permitir que el poder de Dios fluya a través tuyo. Lo único que tienes que hacer es abrirte y decir: "Dios, yo recibo. Gracias por Tu presencia." Entonces, agradece a Dios por todas tus experiencias. Has venido aquí a aprender. Creces a tu potencial divino cuando vigilas muy cuidadosamente todos los niveles de tu conciencia.

- John-Roger
de: Sabiduría de Todos los Tiempos