martes, 21 de septiembre de 2010

Tu vortice y la ley de atraccion


Por Esther y Jerry Hicks

Aprender a atraer co-creadores felices.

La vida es para que te sientas bien.

Antes de que nacieras sabías que el principal componente de tu experiencia física, el que supondría el mayor valor y dichapara tu expansión personal y colectiva, serían tus relaciones con los demás.

Tu intención era disfrutar de la diversidad de tus relaciones, y elegir de ellas los detalles que forjarían tu creación. Y aquí estás.

Antes de nacer, cuando estabas tomando la decisión de concentrarte en esta realidad espacio-temporal de Primera Línea, tenías la poderosa intención de disfrutar de cada momento del proceso.

Entonces, desde tu perspectiva No-Física, comprendías que eras un creador y que venías a un entorno con un enorme potencial para gozar de experiencias creativas alegres y placenteras. Sabías que eras un creador, y que la experiencia terrestre sería un trampolín perfecto para lanzar numerosas creaciones satisfactorias. Y aquí estás.

Antes de nacer en tu cuerpo físico, sabías que cuando estuvieras aquí estarías rodeado de otros seres, y que tus relaciones con ellos sería la principal fuente del contraste en tu vida. También entendías que estas relaciones dispares serían la base de tu expansión personal, así como la de tu enorme contribución a la expansión Eterna, y aceptaste de buen grado tu interacción con todos ellos. Y aquí estás.

En tus planes no entraban el esfuerzo y las penurias. No creías que venías a este planeta para salvar o arreglar el mundo, ni siquiera para evolucionar (en el sentido de que en ese momento te faltaba algo). Por el contrario, sabías que esta experiencia física sería el entorno que te proporcionaría el contraste general a
partir del cual tomarías decisiones cada vez mejores que favorecerían tu propia expansión, así como la expansión colectiva de Todo-Lo-Que-Es. Sabías que este mundo de contrastes te induciría a la expansión que literalmente sitúa lo Eterno en la Eternidad; tu aprecio por el contraste del entorno en el planeta Tierra era inmenso, pues entendías que el contraste es la esencia de la expansión, y que ésta sería gozosa. Y aquí estás.

Antes de nacer en tu cuerpo físico conocías el valor de la variedad y la diversidad, pues entendías que cada nueva preferencia, deseo o idea nacería del contraste. Y sabías que éste no sólo supone literalmente el fundamento de la expansión, sino también el fundamento de una experiencia gozosa. Y lo más importante, sabías que tu experiencia gozosa sería la razón última de cada una de las partes de las partes de las partes de esta Existencia. Sabías que todo existía por los gloriosos momentos que explotarían constantemente en tu conciencia a lo largo del sendero. Y aquí estás.

Antes de nacer, entendías que el contraste era la variedad donde elegirías. Sabías que tu entorno sería como un bufé libre donde podrías escoger lo que quisieras, y que nada en él sería permanente debido a que tus nuevas y constantes elecciones harían que siempre estuviera cambiando. Y aquí estás.

Antes de nacer, sabías que todas tus elecciones serían el resultado de prestarle atención a algo. Sabías que estabas a punto de concentrar tu Conciencia en un cuerpo y en una realidad espacio-temporal físicos; y que escogerías en el colorido bufé de opciones que te rodearía gracias a tu atención, enfoque o pensamiento. Y aquí estás.

Antes de nacer, entendías que el entorno Tierra, al igual que todos los demás —físicos y No-Físicos— es un entorno vibratorio que se rige por la Ley de la Atracción (todo objeto atrae aquello que se asemeja a sí mismo); y sabías que tu atención a cualquier tema era tu invitación para tu participación personal en él. Y aquí estás.

Antes de nacer, al pensar en tu experiencia física sobre el planeta Tierra, no solicitaste nacer en un entorno de igualdad y acuerdo, donde ya se hubieran tenido en cuenta todas las variaciones y se hubieran tomado todas las decisiones sobre cómo
se debía vivir la vida, pues eras un poderoso creador que venía con el propósito de tomar sus propias decisiones y crear su propia experiencia gozosa. Sabías que la diversidad sería tu mejor aliada, y que la conformidad, en cualquier nivel sería lo opuesto.

Te lanzaste entusiasmado para encontrar tu rumbo y empezar a explorar, desde tu poderoso, importante y personal punto de vista, tu variado entorno, del cual forjarías tus propias creaciones, y aquí estás.

Muchas personas expresan preocupación y frustración —y a veces, ira y resentimiento— por no recordar conscientemente estas decisiones prenatales, pero te comunicamos que llegaste a este cuerpo físico con algo más importante intacto: naciste con un
Sistema de Guía personal para ayudarte a saber —en cada paso del camino— cuándo te alejas de tu comprensión prenatal de la vida y cuándo estás en ella.

Deseamos que seas consciente de tu propio Sistema de Guía para que puedas explorar esta nueva frontera de la creación sintonizando con la estabilidad de tu conocimiento No-Físico.

Queremos ayudarte a que vuelvas a conectar conscientemente con quien-eres-realmente y ayudarte a sustituir miles de falsas premisas —que has elegido erróneamente a lo largo de tu sendero físico— por premisas de la vida Universales basadas en la Ley.

Queremos ayudarte a resolver el misterio de las relaciones aparentemente imposibles; a ordenar los detalles de compartir el planeta con miles de millones de seres; a redescubrir la belleza de la diferencia; y lo más primordial, a volver a establecer la relación más importante de todas: tu relación con la Fuente Eterna No- Fisica que en realidad eres tú mismo, y aquí estamos.

La vida son nuestras relaciones

Nunca te encontrarás en un momento del tiempo en que las relaciones no formen parte activa de tu experiencia del presente, porque todo lo que percibes, observas o sabes se debe a tu relación con alguna otra cosa. Sin una experiencia comparativa no podrías percibir o concentrarte en ningún tipo de entendimiento interior. Por consiguiente, se puede decir con toda exactitud que sin relaciones no podrías existir.

Al leer este libro pretendemos que se despierte en ti una conciencia aún mayor de quién-eres, a medida que empiezas a explorar la variedad de relaciones que ya tienes.

Deseamos que tu experiencia ensalce tu aprecio por tu planeta; tu cuerpo, tu familia, tus amigos, tus enemigos, tu gobierno, tus sistemas, tus alimentos, tus finanzas, tus animales, tu trabajo, tu ocio, tu propósito, tu Fuente, tu Alma, tu pasado, tu futuro, tu presente...

Deseamos que recuerdes que todas las relaciones son Eternas y que una vez que se han establecido, formarán parte de tu estructura Vibratoria por siempre jamás, y que en tu poderoso presente —donde todo aquello que eres ahora converge en todo lo que te
estás convirtiendo— tienes el poder de crear.

Muchas veces, cuando observas una experiencia no deseada o desagradable, no crees que formas parte de ella, sino que eres un observador distante, disociado y desapegado, pero eso no es cierto.

Tu observación de una situación —por más alejado que creas estar de ella— te convierte en un socio co-creador de esa experiencia.

Con el paso del tiempo, gracias a vuestras interacciones, muchos habéis llegado a las preferencias colectivas sobre cómo se ha de vivir la vida; y aunque ni siquiera hayáis llegado a una aproximación de cuál es la forma apropiada de vivir, todavía seguís intentando convencer a los demás para que acepten vuestras preferencias
en el millar de temas que estáis experimentando.

Primero sintoniza, luego actúa

En todas las sociedades del vasto número de sociedades de vuestro planeta, habéis instaurado normas, tabúes, leyes —junto con una gran variedad de recompensas y castigos por conformarse o no conformarse—, pues todas ellas parecen determinadas a agrupar en montones separados lo deseado de lo indeseado. Y aunque os esforzáis mucho en este proceso de separación, los montones no dejan de cambiar, y nunca llegáis ni tan siquiera a acercaros a un consenso sobre lo deseado y lo indeseado, lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo.

Nuestro deseo es que, a raíz de leer este libro, nunca más vuelvas a necesitar el acuerdo (global, de la comunidad o incluso de una pareja) para encontrar tu confianza en ti mismo, tu rumbo y tu poder. Queremos que recuerdes que la necesidad de obtener la aprobación de los demás procede de la base de no comprender las Leyes del Universo y va en contra de quien-eres-realmente.

Deseamos que al entender tu Sistema de Guía personal, vuelvas a sintonizar con el poder que fluye hacia ti y a través de ti.

Cuando sintonices con el poder que fluye desde tu interior, lograrás (y sólo entonces) la armonía que buscas en todos los niveles y aspectos, y también con los demás.

La mayoría de las personas considerarían una locura cargar un camión grande y destartalado, con una mala suspensión y dirección, tan viejo que casi resultara imposible sacarlo a la carretera, con su más preciada carga. O cargar la cesta de la bicicleta de su hijo de 5 años que monta por primera vez, con una valiosa cristalería. O salir a la calle con un bolso con los ahorros de toda su vida y sus joyas favoritas y cruzar el lago helado sin saber a ciencia cierta si la capa de hielo aguantará su peso.

Es decir, siempre es sensato buscar primero una estabilidad fundamental antes de embarcarse en cualquier aventura, especialmente las que más te importan. Sin embargo, cuando las personas se relacionan entre ellas para tratar de temas importantes, normalmente se lanzan de cabeza a conversar, a tomar decisiones y a comportarse de cierta manera antes de haber alcanzado una buena estabilidad, y entonces suele costar bastante recobrarla.

Con frecuencia, cuando han perdido el equilibrio, tropiezan en la siguiente experiencia fuera de control, y en la siguiente, y en la siguiente. Con los ejemplos de este libro, deseamos que recuerdes el arte de sintonizar primero y actuar después. Sintoniza primero, luego conversa. Sintoniza primero, luego relaciónate.

Sintoniza primero, luego todo lo demás.

A veces se dice: «Piensa antes de hablar». Sabio refrán, pero nosotros vamos a ampliarlo. Os vamos a sugerir: «Piensa, y luego evalúa el valor de ese pensamiento observando cómo te sientes; haz esto con bastante frecuencia para estar totalmente seguro de que has conectado; luego habla, luego actúa, luego relaciónate».

Alguien que se toma la molestia de comprender su relación con la Fuente, que intenta activamente sintonizar con la Perspectiva Expandida, que busca y encuentra deliberadamente la conexión con quien-es-realmente, es más carismático, atractivo,
eficaz y poderoso que un grupo de millones de personas que no han logrado esa conexión.

Los maestros y sanadores que han hecho historia, a quienes veneras, comprendían el valor de esta sintonización personal. En este libro sobre las relaciones, te transmitimos: no hay relación más importante que la relación entre tú, en tu cuerpo físico, aquí y ahora, y el Alma/Fuente/Dios del que procedes. Si antepones esa relación a todo lo demás, tendrás la estabilidad necesaria para abarcar otras relaciones. Tu relación con tu propio cuerpo; con el dinero; con tus padres, hijos, nietos, compañeros de trabajo, el Estado, el mundo... se sintonizarán pronto y sin problemas cuando hayas mimado esta relación fundamental.

¿Vivimos con premisas incorrectas?

Quizás has elegido este libro porque tienes algún problema con alguien en particular, y queremos que sepas que las respuestas que buscas están aquí. Si te has leído el índice de contenidos del principio, a lo mejor hasta puedes ir directamente al punto que más te interesa. Sabemos lo tentador que es dirigirte a esas páginas y encontrar la respuesta —y si lo hicieras encontrarías la solución y sería la correcta—, pero si en lugar de hacer eso, lees sistemáticamente todas las páginas en el orden en que se han escrito, cuando llegues a la parte que atañe a la relación que más te interesa solventar te prometemos que el alivio será mayor, la solución más fácil de comprender, y resolverás más rápido el tema que te preocupa.

Tanto si te lees este libro de un tirón o en varios días, se producirá una transformación importante en tu interior: irás abandonando las premisas incorrectas que has ido recogiendo en tu caminar por el plano físico, una a una, y volverás a la comprensión que se encuentra en la esencia de lo que eres. Cuando suceda eso, no sólo empezarás a comprender cualquier relación presente y pasada, sino que enseguida te darás cuenta de los beneficios de cada una de ellas.

Las premisas incorrectas o la inestabilidad que sufren la mayoría de las personas se debe siempre, sin excepción, a que les preocupa más lo que piensen de ellas los demás que lo que piensan de sí mismas. Así que con el tiempo, al relacionarse con muchas otras personas (que también quieren sentirse mejor y que han enseñado a quienes las rodean a comportarse de manera que las haga sentirse mejor temporalmente; es decir, «No te complazcas a ti, sino a mí», o «No te atrevas a ser egoísta y a buscar tu gratificación, sino la mía»), han perdido el contacto con su propia Guía y se.han ido alejando más y más de quiénes-son-realmente.

Por eso, a medida que pasa el tiempo se sienten cada vez peor, y llegan a conclusiones erróneas, una tras otra, hasta que se pierden por completo.

Parece lógico que el hecho de darte cuenta de esas falsas premisas aclare las cosas y vuelva a conducirte al sendero del Bienestar.

No obstante, cuando te encuentras en medio de una falsa premisa, concentrado en sus resultados, sueles estar tan inmerso en su Vibración —por consiguiente, atrayendo más de lo mismo— que no puedes ver su falsedad inherente. No te parece falsa cuando tu vida sigue desarrollándose de la forma que «creías» que iba a hacerlo.

A fin de descubrir o comprender la premisa falsa, antes has de alejarte lo suficiente y reconectar con quien-eres-realmente.

Es decir, si tuvieras que relacionarte con una persona desagradable (desconectada) que siempre te estuviera diciendo que no eres inteligente, al principio discreparías de esa idea. La emoción negativa que sientes es porque las palabras «No eres inteligente» son contradictorias con el verdadero conocimiento de tu Fuente.

Pero si lo escucharas una y otra vez, hasta que tú mismo empezaras a repetir esa falsa premisa, tu propia activación de la Vibración contradictoria interferiría con tu convicción de que eres inteligente y empezarías a atraer pruebas de que no eres inteligente, haciendo verdadera la falsa premisa. Cada vez te resultaría más difícil decir que es una premisa «falsa» cuando la evidencia te está diciendo que es cierta. Con el tiempo llegarías a creértela.

Afortunadamente, siempre que sabes lo que no quieres, se genera en ti un deseo idéntico y proporcionado de lo que deseas, y se dispara un cohete de deseo hacia tu Realidad Vibratoria. Es decir, de una experiencia no deseada siempre nace el potencial para una experiencia mucho mejor; y con el tiempo (siempre que cese la resistencia) se producirá esa mejora.

Escribimos este libro para que pronto permitas ese avance, en lugar de que sea tarde, o lo más pronto posible en lugar de que sea en otra vida; pero en cualquier caso, las generaciones futuras se beneficiarán extraordinariamente del contraste que está viviendo tu generación actual. Queremos ayudarte a desvelar y a soltar esas creencias erróneas, incorrectas y entorpecedoras, para liberarte de la esclavitud de las falsas premisas. Queremos que recuerdes quiéneres- realmente y que permanezcas con esa visión clara, en ese lugar renovado de atraer en todos los aspectos de tu vida.

La mayoría de las personas que observan algo que no les gusta en otra persona creen que si la condición no deseada no fuera para observarse, no la estarían viendo.

La mayoría de las personas que observan algo que no les gusta en otra persona creen que el malestar que sienten se debe a ese desagradable espectáculo que les está ofreciendo el otro, y que si esa persona dejara de hacerlo, ellos (los observadores) se sentirían mejor.

La mayoría de las personas que observan algo que no les gusta en otra persona creen que si pudieran controlar la conducta del otro —a través de la influencia, persuasión, coacción, normas, leyes o amenazas de castigo—, y dominar la situación, se sentirían mejor.

La mayoría de las personas creen que controlar las situaciones y a los demás es la clave para sentirse mejor, pero esa creencia es la premisa más falsa de todas. La creencia de que si consiguieras que cambiaran todas las circunstancias para que cuando las observaras te sintieras bien, desafía las Leyes del Universo, así como la razón de estar aquí. Nunca tuviste la intención de controlar todo lo que te rodea. Tu intención era controlar el rumbo de tu pensamiento.

En este libro identificaremos una serie de premisas incorrectas que son la causa de tu confusión y distorsión de tu realidad física.

Nos gustaría que, a medida que te abres camino a través de estas páginas, te vayas liberando de las premisas falsas que contradicen tu conocimiento más Amplio, a fin de que puedas regresar a tu estado natural de permitir que fluya hacia ti el Bienestar.

Adquiere una visión más clara contemplando tu situación desde fuera Aunque estamos entusiasmados por reunimos con vosotros, justo en la etapa en la que estáis ahora, para ayudaros a mejorar todas las relaciones que actualmente están activas en vuestra experiencia, sería muy conveniente que primero os relajarais y nos siguierais por el sendero habitual de las interacciones humanas desde el momento de vuestro nacimiento físico hasta el de vuestra muerte física.

Por supuesto que sois muy diferentes los unos de los otros, pero en general, independientemente de dónde hayáis nacido o dónde viváis ahora, existen patrones de relaciones típicos que vale la pena tener en consideración. Esta visión general de la evolución de las relaciones que experimentáis como seres humanos concentrados en lo material tiene el potencial de ayudaros a que os deis cuenta —sea cual sea la fase evolutiva en la que os estéis centrando actualmente— de un montón de creencias incorrectas que los humanos se han ido transmitiendo de una generación a otra durante mucho tiempo. Al alejarte de la inmediatez de tu experiencia actual y contemplar globalmente tu experiencia humana física del modo en que te indicamos aquí, conseguirás una clara visión del propósito de tu vida, y enseguida descubrirás el equilibrio que te encaminará hacia la felicidad durante el resto de tu experiencia mundana.

Antes de nacer en este cuerpo físico

Antes de que concentraras una parte de tu Conciencia en el cuerpo físico que ahora reconoces como tú, eras una Conciencia inteligente, lúcida, feliz y que no oponía resistencia, ansiosa por disfrutar de esta experiencia nueva. Antes de nacer, la única relación que tenías era con tu Fuente; pero puesto que antes eras No Físico, y por lo tanto no ofrecías resistencia, no experimentabas una separación discernible, y por eso no había una «relación» discernible entre la Fuente y tú. Tú eras una Fuente.

Es decir, aunque tengas dedos en las manos y en los pies, brazos y piernas, no los ves como Seres separados. Los consideras una parte tuya. Por eso no sueles describir tu relación con tu pierna, porque entiendes que tu pierna eres tú. Antes de tu nacimiento físico estabas vibratoriamente conjugado con la Fuente, o con lo que los humanos suelen llamar Dios, pero tu integración con Él era tal que no existía relación entre ambos, porque erais Uno.

El nacimiento

El día en que naciste, una parte de tu Conciencia se concentró en tu cuerpo físico y así empezó tu primera relación: la relación entre tu yo físico y tu Yo No-Físico.

Ahora vamos a ver una premisa incorrecta o un malentendido, de muchos —de hecho, la mayoría—, de nuestros amigos físicos:

Premisa incorrecta n.° 1:
Soy físico o No-Físico, o estoy vivo o estoy muerto.

Muchas personas no entienden que ya existían antes de nacer. Muchas otras creen que si existían en el plano No- Físico antes de nacer, esa parte No-Física dejó de ser cuando nacieron en este cuerpo. Es decir, «Soy No-Físico o físico, o estoy muerto o estoy vivo».

Queremos que recuerdes que mientras te centras en este cuerpo y tiempo de Primera Línea, esa parte tuya Eterna, No-Física, más anciana, sabia y vasta sigue concentrándose en lo No-Físico.

Puesto que existe esa parte No-Física, y puesto que Tú existes, hay una innegable relación Eterna entre esos dos importantes aspectos tuyos.

La relación (esta relación Vibratoria) que hay entre tu yo físico y tu Yo No-Físico es importante por muchas razones:

1. Las emociones que sientes (tu Sistema de Guía Emocional) se deben a esa relación entre tus dos partes vibratorias.

2. A la vez que buscas nuevos pensamientos y expandirte aquí en la Primera Línea de la vida, gozas del beneficio del conocimiento estable de tu homólogo No-Físico.

3. A la vez que buscas nuevos pensamientos y expandirte aquí en la Primera Línea de la vida, tu parte No-Física goza del beneficio de la expansión que estás buscando en tu experiencia física.

4. Todas tus demás relaciones (es decir, con las otras personas, con los animales, con tu propio cuerpo, con el dinero, con los conceptos y las ideas, con la propia vida) están muy influidas por esta relación primordial entre tu yo y tu Yo.

La relación con tus padres

Es evidente que tus padres físicos son muy importantes para ti, pues de no ser por su relación mutua, tú no existirías en este plano material. Pero hay muchos malentendidos, o lo que nosotros denominamos premisas incorrectas, respecto a las relaciones con los padres.

Desde tu ventajoso punto de vista No-Físico entendías que tus padres físicos serían un elemento importante en tu experiencia física y que nacerías en un entorno lo bastante estable para conseguir tu equilibrio físico. Sabías que tus padres, u otros como ellos, te recibirían e introducirían en tu nuevo entorno. Sabías que necesitarías un tiempo para aclimatarte, y sentías un gran aprecio por los que te acogieron.

Sabías que tus padres, que ya estaban aclimatados a su entorno físico, te ayudarían a encontrar comida, techo y estabilidad física. Pero no pretendías que ellos determinaran el propósito de tu vida en tu lugar, ni que te guiaran para indicarte la corrección o eficacia de tu viaje físico. De hecho, desde tu perspectiva
No-Física antes de nacer, sabías que tu sistema de guía personal estaría más intacto (y por consiguiente sería más eficaz) el día de tu nacimiento que el de los adultos que te recibieron. Es decir, cuando naciste en tu cuerpo físico, la relación entre tu yo y tu Yo (tu Ser Interior No-Físico) era tal que todavía eras casi una Energía Positiva, Pura y Única.

Pero desde esos primeros días en tu cuerpo físico empezaste a experimentar un cambio gradual en tu propia Conciencia (tal como sabíamos que sucedería) a medida que te ibas forjando tu perspectiva personal (desde tu ventajoso punto de vista físico) de tu nuevo entorno en la Tierra. Y en ese proceso, tu Energía, o Conciencia, se dividió en dos. Es decir, cuando todavía eras un bebé en los brazos de tu madre, tenías dos ventajosos puntos vibratorios activos en tu interior, y entonces empezaste a sentir emociones.

Puesto que venías de un entorno donde gozabas de un conocimiento absoluto del Bienestar del Universo, del planeta Tierra y de Todo-Lo-Que-Es, cuando tu madre te sostenía en sus brazos y se preocupaba por ti, te sentías incómodo. Cuando tus padres estaban agobiados, te sentías incómodo. Cuando te miraban con amor puro y aprecio, sentías la sintonización de su Ser y te sentías a gusto. Pero incluso en esta temprana etapa de bebé sabías que su misión no era transmitirte su sintonización. Incluso entonces recordabas —antes de que pudieras hablar o caminar— que su misión no era proporcionarte la comodidad y sintonización de la Energía. Sabías que ese era tu trabajo, y sabías que descubrirías cómo hacerlo. Entretanto, podías retirarte fácilmente a la sintonización de tu Unidad, y por eso dormías. Mucho.

Viniste a este entorno físico sabiendo que estarías rodeado de contraste desde el principio, y que éste te proporcionaría la esencia de la creación de la experiencia de tu vida. Sabías que por el mero hecho de estar presente en este entorno terrestre, encontrarías automáticamente tus preferencias, y que tanto los aspectos deseados como los indeseados te serían útiles. Pero lo más importante, sabías que serías el que (el único) elegiría (o podía elegir) por ti. No obstante, cuando llegaste a la experiencia de la vida de tus padres, éstos (en la mayoría de los casos) habían olvidado eso sobre ti. Lo que nos conduce a otra premisa incorrecta:

Premisa incorrecta n.°2:
Puesto que mis padres llevaban mucho tiempo aquí antes de que yo naciera, y dado que son mis padres, saben mejor que yo lo que está bien o mal para mí.

No pretendías utilizar las opiniones de tus padres para compararlas con tus creencias, deseos o acciones a fin de determinar si eran apropiadas. Por el contrario, sabías (y todavía recordabas durante bastante tiempo después de nacer) que era la relación entre tu Fuente interior y los pensamientos que tuvieras en cualquier momento, los que te ofrecerían la guía perfecta en forma de emociones. No pretendías sustituir tu Sistema de Guía Emocional por las opiniones de tus padres, aunque éstas estuvieran en armonía con su propio Sistema de Guía Emocional en el momento en que intentaban guiarte. Para ti era mucho más importante reconocer la existencia de tu propio Sistema de Guía y utilizarlo, que el hecho de que los demás lo consideraran correcto o lo aprobaran.

Gran parte del desequilibrio que sienten las personas mucho después de abandonar el entorno inmediato del hogar de sus padres se debe al esfuerzo imposible de sustituir su Sistema de Guía por la aprobación de sus padres. Siempre que intentas adaptarte a la opinión de otro (es decir, de tus padres) en lugar de sintonizar con la Vibración que surge de tu interior (es decir, tu Ser Interior) pierdes tu sensación de libertad. Ciertamente puedes tener una relación maravillosa y eficaz con tus padres si primero sintonizas tus dos yoes. Pero a menos que tu yo y tu Yo estén en armonía, ninguna otra relación podrá ser buena.

La relación con tus hermanos

Tanto si fuiste el primero como si naciste después, tener hermanos cambia la dinámica de tu relación con tus padres. En la mayoría de las relaciones, cuantas más personas implicadas, más posibilidades hay de que se produzcan desencuentros, pero no tiene por qué ser así.

Muchas veces las dinámicas familiares funcionan de la siguiente manera: tu madre y tu padre no son conscientes de su propio Sistema de Guía, por lo que no emiten patrones estables de armonía para ellos mismos, ni el uno para el otro. Muchas veces creen que has de cambiar tu conducta para influir positivamente en su experiencia. De modo que al poco tiempo de que hayas entrado a formar parte de su experiencia intentan inculcarte patrones de comportamiento que ellos consideran favorables. Pero pretenden lo imposible. En vez de sintonizar con quiénes-son-realmente, te están pidiendo que te comportes de una forma que les ayude a sentirse mejor. Eso es el amor condicional: «Si cambias tu conducta o estado, cuando yo lo vea, me sentiré mejor. Por lo tanto, eres responsable de cómo me siento».

Cuando entra un segundo hijo en escena, tus padres no sólo tienen más conductas que intentar controlar, sino que sucede algo más confuso para ti: ahora, además de tener en cuenta tu propia conducta en relación con la respuesta de tus padres a lo que estás haciendo, observas el modo en que tus padres responden a la conducta del otro hijo. El potencial de distorsión y confusión se expande exponencialmente con cada persona que entra en el juego.

No puedes lograr una conducta personal adecuada intentando adaptarte a los deseos y las exigencias de las personas con las que vives. Simplemente recibes demasiada variedad de personalidades, intereses, intenciones y propósitos de la vida para resolverlos en el plano conductual. Pero sí hay algo que puedes hacer que te dará otra perspectiva de esas relaciones y te proporcionará satisfacción:

Primero, sintoniza tu yo con tu Yo, antes de comprometerte con nadie. Y nunca pidas a otra persona que cambie su conducta para mejorar tu estado de ánimo o tu perspectiva. Sencillamente, hay demasiadas partes en juego y no lo conseguirás.

Nuestro vórtice y la Ley de la Atracción

Nos gustaría que cuando leyeras este libro vieras las cosas más claras respecto al lugar que ocupa tu experiencia física en el gran esquema de las cosas. Queremos que recuerdes quién-eresrealmente y por qué estás en este cuerpo físico. Principalmente, pretendemos que recobres tu autoestima y Bienestar absoluto; y deseamos que entiendas el importante papel que desempeñas por estar aquí en esta realidad espacio-temporal de Primera Línea y llena de contraste.

Antes de adoptar este cuerpo, eras Energía No-Física; y desde esa perspectiva No-Física de la Fuente, extendiste o concentraste una parte de tu Conciencia hacia tu tiempo, Tierra y cuerpo físicos.

Cuando naciste en este cuerpo, tomaste conciencia de tu nuevo entorno a través de tus sentidos físicos; la Conciencia que conocías como yo adoptó dos aspectos específicos: el No-Físico y el físico.

Algunos se refieren al aspecto No-Físico como Alma o Fuente; y mientras que nosotros preferimos etiquetas como Ser Interior, Perspectiva No-Física Expandida o quien-eres-realmente, hay una distinción aún más importante que nos gustaría que entendieras: fus dos aspectos, el físico y el No-Físico, existen simultáneamente.

La mayoría de las personas creen que existía algún aspecto suyo antes de su nacimiento físico, y la mayoría creen que tras su muerte física volverán a ser No-Físicos, pero en realidad sucede algo bastante distinto: Sois extensiones de la Energía-Fuente, y cuando os concentrasteis en lo físico, vuestro aspecto No-Físico siguió existiendo.

De hecho, vuestro aspecto No-Físico empezó a expandirse gracias a la existencia y experiencia de vuestro aspecto físico.

Tenías la clara intención de adoptar este espléndido cuerpo físico para interactuar con la variedad de intenciones, creencias y deseos de los demás seres de tu planeta con el propósito de expandirte.

Sabías que al estar expuesto a la variedad que te rodeara, en todas las áreas, llegarías de forma natural a conclusiones específicas de mejora. Sabías que al vivir una experiencia desagradable, nacería la petición de una experiencia agradable. Sabías que de ti emanaría Vibratoriamente una petición o deseo; y que tu Ser Interior sería consciente de tu nueva petición, tomaría nota, se concentraría y se convertiría en ella. Sabías que tu Ser Interior se convertiría inmediatamente en el equivalente vibratorio de todas las peticiones que te ha inspirado tu entorno físico.

Por lo tanto, si ahora puedes centrar tu atención en la idea de que eres un Ser Interior expandido, que se encuentra en la cúspide de todo lo que ha vivido, que emite una vibración que expresa todo lo que es ahora, comprenderás mejor quién es ese Ser Interior y cuál ha sido la aportación de tu aspecto físico a esa expansión.

Queremos que te des cuenta de que mientras estás centrado en tu cuerpo físico, pensando, pronunciando palabras, actuando... al mismo tiempo tienes un aspecto No-Físico que existe en el reino de lo No-Físico del que procedes, y ese aspecto se ha expandido gracias a tus experiencias físicas.

Muchas personas se refieren a su experiencia física como realidad.

Descifras tu realidad física a través de tus sentidos físicos, y cuando miras los lugares, las gentes y las experiencias, los denominas realidad. Nos gustaría que entendieras que aunque veas, oigas, saborees, huelas y toques la evidencia de tu realidad física, hay mucho más que esa realidad de carne, sangre y huesos que crees que eres. Todo lo que percibes aquí en tu entorno físico es Vibración, y tu vida es tu interpretación Vibratoria.

La poderosa Ley de la Atracción es la esencia de todas tus experiencias, y la premisa estable, inmutable y certera de esta Ley es: todo objeto atrae aquello que se asemeja a sí mismo.

Cuando piensas en algo, inicias el proceso de atracción de su esencia a tu experiencia de vivir. Cuando has activado un pensamiento- Vibración en tu interior concentrándote en un tema, se produce la progresión de esa expansión. Es decir, cuanta más atención le prestas a un tema, más activa está su Vibración dentro de ti. Y cuanto más tiempo dura, más poderosa es la atracción, hasta que al final tienes en tu propia experiencia la prueba irrefutable de esa Vibración que has activado. Todo lo que te sucede en tu vida se debe a las peticiones que envías con tus pensamientos.

La Ley de la Atracción es el administrador Universal de toda Vibración, que abarca todo lo que existe en el Universo. Y de este modo, al mismo tiempo que la Ley de la Atracción responde al contenido Vibratorio de tus pensamientos físicos, también responde al contenido Vibratorio de tu Ser Interior.

Queremos que te des cuenta de tu poderoso aspecto No-Físico y del efecto que tiene sobre él la Ley de la Atracción: cada vez que tu experiencia física de la vida te incita a pedir algo, se dispara una especie de cohete-petición Vibratorio, que recibe tu Ser Interior, y que a su vez se convierte en la versión Vibratoria expandida de tu petición. Para ayudarte a que entiendas un poco mejor ese proceso de expansión, lo hemos denominado Depósito Vibratorio o Realidad Vibratoria. Es la versión más expandida de ti mismo.

De igual modo que la Ley de la Atracción responde a los pensamientos, palabras y acciones que ofreces en tu realidad física, la Ley de la Atracción siempre responde a tu poderosa Realidad Vibratoria. Cuando la Ley de la Atracción, el administrador Universal de todas las Vibraciones, responde a la claridad de la Vibración que emite tu Ser Interior recién expandido, el resultado es un poderoso Vórtice giratorio de atracción.

Éste es tu Vórtice de transformación —un Vórtice que encierra todas las peticiones, las peticiones enmendadas, y todos y cada uno de los detalles y solicitudes que han emanado de ti—, y la Ley de la Atracción responde a todo ello. Visualiza este Vórtice girando, girando y girando, y el poder de atracción que acumula a medida que la Ley de la Atracción va respondiendo a este deseo puro, concentrado y que no opone resistencia. El Vórtice atrae literalmente todo lo necesario para satisfacer todas las peticiones que contiene. Convoca a todos los componentes cooperativos, y éstos aparecen para completar estas creaciones, responder a las preguntas y solucionar los problemas.

Este libro no sólo quiere ayudarte a recordar el proceso de creación —y la plataforma de Energía Pura y Positiva de la que procedes—, sino también ayudarte a recordar el poder de este y recordarte tu Sistema de Guía Emocional a fin de que consigas consciente y deliberadamente la frecuencia Vibratoria de tu Vórtice.

El propósito de este libro es:

• Ayudarte a recordar quién-eres-realmente.
• Ayudarte a recordar el propósito de tu experiencia física.
• Ayudarte a que valores lo que has conseguido en tu cuerpo físico.
• Ayudarte a que recuerdes que ante todo eres un Ser Vibratorio.
• Ayudarte a que recuerdes que también tienes un aspecto No-Físico.
• Ayudarte a que seas consciente de la relación entre tus dos aspectos Vibratorios.
• Ayudarte a que te concentres sistemáticamente en tu Vórtice de Creación giratorio, que contiene todo lo que deseas y todo aquello que has conseguido.



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Daniel Miccael Sais

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