Luz carmesí atravesando sombra de pinos.
El sol poniente posándose en el océano.
La noche sigue a la puesta de sol,
El día sigue a la luna que huye.
El día sigue a la luna que huye.
Con demasiada frecuencia tendemos a pensar que la absorción es algo estático: El agua es absorbida en la esponja, y allí se queda. Pero la verdadera absorción es involucrarse totalmente en la evolución de la vida, sin vacilación o contradicción. En la naturaleza no hay alienación. Todo pertenece.
Sólo los seres humanos nos mantenemos distantes de este proceso. Tenemos nuestra civilización, nuestros planes personales, nuestras propias mezquinas emociones. Nos divorciamos del proceso, incluso mientras anhelamos amor, compañerismo, comprensión y comunión. Constantemente nos frustramos a nosotros mismos al cuestionarnos, al hacernos valer en los momentos equivocados, o dejando que el odio y el orgullo nublen nuestras percepciones. Nuestra alienación es autogenerada.
Mientras tanto, todo en la naturaleza continúa su constante fluir. Necesitamos soltarnos, entrar libremente en el proceso de la naturaleza, y ser absorbidos en ella. Si nos integramos con ese proceso, tendremos éxito. Entonces la secuencia de las cosas será evidente como la salida del sol y de la luna, y todo será como debería ser.
365 Meditaciones Tao
Den Ming-Dao
Traducido por Karin Usach
No hay comentarios.:
Publicar un comentario