Vendrás y trabajarás en este mundo, te casarás, tendrás hijos, pasarás una vida de esclavitud de los pagos del auto y de la casa, trabajarás ocho horas por día y luego morirás, sin poder llevar nada de eso contigo. Ni una cosita se van contigo. Lo único que va a continuar, que va a vivir, que no se muere, es el Alma: tú, el eterno, el divino, Dios en esta forma. Aún así, es possible que no lo trabajes como para llegar a conocerlo y para que se establezca como lo máximo en tu vida, tu intención. ¿Por qué no hacer que tu intención sea la conciencia de Dios? - John-Roger de: Cumplir con la Promesa Espiritual |
Facilitador, Coach y Terapeuta. Técnicas de Meditación y Relajación. Creador de Sudja Meditación. Diplomado en Mediación (Tec. de Resolución de Conflictos)
jueves, 13 de noviembre de 2008
Cumplir con la Promesa Espiritual
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