Algo en que Pensar...

Hasta que no has caminado en la lluvia, no puedes apreciar de verdad la protección de un refugio.

Hasta que no has sentido el calor de un sol sofocante, no puedes disfrutar totalmente de la frescura de sombra.

Sólo después del alboroto y disturbios de los lugares ruidosos puedes entender que la quietud y soledad alivian a los nervios.

Antes de que puedas dejar de preocuparte y empezar a vivir, debes eliminar el miedo que es la causa de toda ansiedad.

A veces, desgraciadamente, debemos chocar con lo malo antes de que podamos apreciar de verdad lo bueno.

Es triste que deban recordarnos demasiado a menudo nuestras obligaciones antes de que nos encarguemos de ellos.

Frecuentemente parece que debemos tener nuestra libertad amenazada antes de que encontremos bastante patriotismo para defenderla.

Demasiados hombros son arqueados por nuestra desconsideració n antes de que aprendamos finalmente que la llave del éxito real es en la bondad.

Nunca sabemos verdaderamente lo maravilloso que es ser amado hasta que comprendemos que no lo merecemos.

Los planes de Dios, despliegan como las azucenas puras y blancas, no debemos rasgar y separar los pétalos cerrados. El tiempo revelará los cálices de oro; después de todo, la paciencia hace un trabajo perfecto.

La Paradoja de Nuestra Época

Tenemos edificios más altos, pero los temperamentos más cortos; autopistas más anchas, pero puntos de vista más estrechos; gastamos más, pero tenemos menos; compramos más, pero lo disfrutamos menos.

Tenemos casas más grandes y familias más pequeñas; más conveniencias, pero menos tiempo; tenemos más títulos, pero menos sentido; más conocimiento, pero menos juicio; más expertos, pero más problemas; más medicina, pero menos bienestar.

Bebemos demasiado, fumamos demasiado, gastamos demasiado imprudentemente, reímos muy poco, conducimos muy rápido, nos enfadamos mucho y demasiado rápidamente, quedamos despiertos hasta muy tarde, nos levantemos demasiado cansados, leemos muy raramente.

Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero reducido nuestros valores.

Hablamos demasiado, amamos muy raramente y mentimos demasiado a menudo.

Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no la Vida; hemos agregado años a la vida, no la vida a años.

Hemos ido hasta la luna y vuelto, pero tenemos problemas cruzando la calle para encontrarnos al nuevo vecino.

Hemos conquistado el espacio exterior, pero no el espacio interior; hemos hecho cosas más grandes, pero no las cosas mejores; hemos limpiado el aire, pero contaminado el alma; hemos dividido el átomo, pero no nuestros prejuicios; escribimos más, pero aprendemos menos; planeamos más, pero logramos menos.

Hemos aprendido a apresurarnos, pero no para esperar; tenemos ingresos más altos; pero las morales más bajas; más comida pero menos aplacamiento; más conocimientos, pero menos amigos; más esfuerzo pero menos éxito.

Construimos más ordenadores para sostener más información, para producir más copias que nunca, pero tenemos menos comunicación; hemos puesto largos en cantidad, pero cortos en calidad.

Éstas son los tiempos de comidas rápidas y la digestión lenta; hombres altos, y el carácter corto; ganancias excesivas, y las relaciones poco profundas.

Éstos son tiempos de paz mundial, pero la guerra doméstica; más ocio y menos diversión; más tipos de comida, pero menos nutrición.

Éstos son días de dos ingresos, pero más divorcio; de casas más elegantes, pero los hogares rotos.

Éstos son días de viajes rápidos, pañales disponibles, moralidad desechable, relaciones de una noche, cuerpos con sobrepeso, y píldoras que hacen todo desde la alegría, para sosegar, y para matar.

Es un tiempo cuando hay mucho en la vitrina y nada en el depósito.

De hecho todo esto es la verdad.

Los Simples Regalos

1.- El regalo de escuchar...

Intentas dar esto a alguien que lo necesita. Y debes realmente escuchar. No interrumpas, no sueñes, no planees tus contestaciones. Simplemente escucha.

2.- El regalo de enseñar tu afecto...

Ser generoso con tus abrazos, besos y tiernos apretones de mano. Permite que estas acciones pequeñas demuestren el Amor dentro de ti.

3.- El regalo de una nota...

Puede ser tan simple como “Yo Te Amo”, o tan creativa como un poema. Pon tus notas donde ellas sorprendan a tus seres queridos.

4.- El regalo de la risa...

Simplemente recortas un dibujo animado, salvas un artículo diestro. Tu regalo dirá, “Me gusta reírme contigo”.

5.- El regalo del cumplido...

Un simple “te sienta bien el azul” o “una buena cena” puede ser de más valor para aquéllos que sienten que no se les toma en cuenta.

6.- El regalo de un favor...

Ayudar con los platos, hacer un recado, etc.

7.- El regalo de dejar a alguien solo...

Hay tiempos en nuestras vidas cuando no queremos nada más que nos dejen solos. Ponte más sensible en esas veces y da soledad.

8.- El regalo de una disposición alegre...

Intenta ser alegre alrededor de aquéllos que amas.

9.- El regalo de un juego...

Ofrécete a jugar el juego favorito de tus seres queridos. Aun cuando pierda, serás un ganador.

10.- El regalo de la oración...

Ora para tus seres queridos y permíteles saber que oras por ellos.

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