jueves, 14 de junio de 2012

Bajo la piel de la Oveja




Hoy son momentos en que las máscaras se caen, hoy la ropa y los maquillajes quedan lejos de continuar siendo una defensa para ocultar quiénes somos en verdad; tiempos en que las verdades surgen y los actos traen cosechas, a veces las esperadas y en otras las sorprendentes.

Los lobos se quitan el disfraz de ovejas muy a su pesar, las intenciones se ponen bajo la luz de los reflectores que la vida enciende y todo queda visible, más no son los únicos que ahora dejan el disfraz pues existen los otros, los que no están hambrientos, esos que mantienen la fortaleza y que hoy se erigen en toda la estampa de saber quiénes son.

La piel de cordero cae y surgen los leones, más grandes y poderosos que los mismos lobos, una aparición que sonaba a cuento, a leyenda y nada más. Hoy los lobos aúllan y muestran su sed de continuar la caza desesperada, todos en montón adquiriendo por momentos tonalidades de simbiosis con las hienas, mantenían la supuesta presa segura, hasta que cayó el disfraz y el retorno de los reyes de reyes dio inicio.

Lobos que han engordado y se han vuelto perezosos cuya agilidad se ha perdido pues las ovejas se encontraban al alcance, ahora las que quedan se encuentran lejos y la persecución agota su fuerza con velocidad pasmosa.

Los leones comienzan el auto-descubrimiento y la re-generación, encuentran el espejo y miran el reflejo de lo que han creído ser para encontrarse con la magnitud de ser el rey de esta selva; músculos que se re-activan, melenas al brillo del sol, colmillos bien afilados, visión aguda y el poderoso rugido que anuncia su presencia.

Lobos que se esconden en sus cubiles temerosos y temblorosos, difícil hacer frente a los recién aparecidos, los mitos caen y los falsos ídolos se resquebrajan. Los nuevos líderes abandonan la apatía y la pequeñez, se han dado cuenta y comienzan a tomar en sus manos el rumbo pues saben que aunque parezca desconocido, es éste el momento del llamado crucial por todos y para todos.

Bajo la piel de oveja el reinado de los lobos se mantenía oculto, bajo la misma piel los leones dormían esperando el momento y lugar correctos; hoy los locos no lo están tanto y los soñadores pintan los sueños con tonos de realidad. Ahora los equivocados y señalados encuentran la certeza, mientras aquellos pardos lobos bien peinados y sirvientes de los sistemas se desquician sin tener la menor idea de enfrentar los cambios que, como gigantes los aplastan.

Hoy tu piel como la mía van cayendo, y en este tiempo podremos descubrir al lobo o al león, pero ante todo encontraremos la decisión de continuar afirmando lo que somos por ser lo correcto en el corazón o estar a tiempo para transformar lo incorrecto que nos ha sumido en cacerías sin sentido.

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