¿QUÉ ES EL MAL?
Así como es necesaria la sombra para hacer resaltar la luz, la noche para poner más relieve al día, y así como el frío hace apreciar más la bondad del calor, así ha existido siempre el MAL. Como Adversario, como poder opuesto requerido por el equilibrio y la armonía de las cosas en el Universo.
El MAL no es sino una fuerza ciega competidora en la Naturaleza ; es la reacción, la oposición y el contraste - el mal para unos, el bien para otros - No hay nada malo en sí, sino sólo la sombra de la luz, sin la cual ésta no podría tener existencia, ni aun para nuestra percepción. Si el Mal desapareciese, el Bien también desaparecería con él de la tierra. Los Cabalistas tratan al Mal como una fuerza que es contraria, pero al mismo tiempo esencial para el Bien, dándole vitalidad y existencia que, de otro modo, no podría tener. No habría Vida posible sin la Muerte ; ninguna generación ni reconstrucción sin destrucción. Las plantas perecerían bajo una luz solar eterna, y lo mismo le sucedería al hombre, que se convertiría en un autómata sin el ejercicio de su libre albedrío, y sin su aspiración hacia la luz.
Si existiera la Luz sola, inactiva y absoluta, la mente humana no podría apreciarla ni comprenderla. La Sombra es lo que permite a la Luz manifestarse, y le da su realidad objetiva. Por lo tanto la Sombra no es el mal, sino el necesario e indispensable corolario que completa la Luz o el Bien; es su creador en la Tierra.
El tigre y la paloma, son tan inocentes y puros uno como el otro. Cada uno sigue su instinto: el tigre mata con la misma indiferencia con que la paloma picotea un grano de trigo.
El mal es parte del proceso. La ley de descenso en la materialidad y de ascenso a la espiritualidad. El Mal es una necesidad y uno de los sostenes del Universo Manifestado, es una necesidad para el progreso y la evolución.
La comprensión del Mal depende de la comprensión exacta de la constitución del Ser interno. El mal, como un proceso caótico y sin sentido NO existe, en realidad TODO es bueno y nos conduce al cambio al mejoramiento. El Mal es agente del Karma, en su sentido absolutamente justo y sobre todo educador. Por esto, es que se dice que el Mal es el servidor de Dios.
Cada hombre recoge las consecuencias de sus propios actos y es responsable de sus errores. El Bien y el Mal no son producidos por los llamados Espíritus de Luz o de las Tinieblas, sino que el hombre mismo es la que determina la inevitable acción y reacción del Karma. El hombre es la verdadera Deidad Manifestada en sus dos aspectos - Bueno y Malo –
Los Ángeles aspiran a ser Hombres; pues el hombre perfecto, el Hombre Dios está por encima hasta de los Ángeles. La Guerra en los Cielos se traslada a la tierra, es la guerra entre el Espíritu y la Materia. Esta guerra durará hasta que el hombre Interno y Divino adapte su yo externo terrestre a su propia naturaleza espiritual. Hasta entonces las fieras y tenebrosas pasiones de ese yo estarán en lucha constante con su maestro el hombre Divino. Esta Guerra hace referencia a esas luchas terribles que esperan al candidato o discípulo; luchas entre él y sus pasiones humanas, cuando el Hombre Interno iluminado tiene que triunfar o fracasar. En el primer caso ha dominado todas las tentaciones y se convierte en un Hijo de la Sabiduría y de la Inmortalidad en la Eternidad.
Somos hombres conscientes de sí mismos y pensantes, con las posibilidades y atributos de los Dioses en nosotros. Podemos corregir nuestros errores, desarrollar nuestras potencialidades y ser como Dioses.
El enemigo verdadero está dentro de nosotros mismos. Este es el diablo al que tenemos que resistir, el adversario que tenemos que vencer. El mundo es mejor si cada uno de nosotros es mejor, el mundo cambia en la medida en que cada uno de nosotros cambiemos
Los maestros dicen que "El hombre cuando reconoce la oscuridad es que se esfuerza en alcanzar la luz". Cada vez que una situación de desequilibrio ocurra en tu vida, debes verla como una oportunidad del presente para corregir un mal pasado que por error no supiste resolver y busca la enseñanza oculta en esa experiencia.
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