La confusión interna sucede solo cuando no conocemos o entendemos a nuestro íntimo, especialmente al no haber balance entre el interior y el exterior, entonces adviene el desequilibro mental. La indecisión entre el uno y el otro.
Pero cuando comenzamos a aceptar el cuerpo no solo como un punto carnal, llegamos a tocar las puertas del cielo. La cual se haya escondida de nuestra percepción, para que haya liberación de percepción tenemos que liberarnos de de la cárcel externa, el cual solo desaparece al borrar la ignorancias de nuestra prisión externa...remover las rejas que nos mantiene embotellados y nos impide el sentir del ser, las ansias profundas del " Espíritu ",el cual grita por su liberación, al verse relacionado por medio de una gran confusión externa . Liberamos al "Espíritu " por medio de la relación interna, y así termina la gran confusión interna.
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