* Aceptar las circunstancias en su verdadera realidad es como un bálsamo sanador, que evita que surja la angustia y la desesperación.
* Cuando aceptamos nuestros errores liberamos la poderosa tensión producida por la ira descontrolada, permitiéndonos actuar con serenidad y calma.
* Aceptar, aceptar, aceptar... Conocer la sencilla, profunda y famosa ley, "únicamente cosecho lo que he sembrado" y aceptarla, es el secreto
más grande de la felicidad.
* En una obra de teatro cada actor interpreta su papel. Entonces, aceptando nuestro papel en ésta maravillosa obra de teatro que es nuestra vida, ella fluye como una
fuente fresca y cantarina.
* La aceptación es una herramienta poderosa, es una gran palanca para avanzar sin tropiezos, en el algunas veces oscuro bosque de la vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario