Hay muchas "voces" que nos hablan. Cuando escuchas tu propia voz interior, la mayoría del tiempo estás escuchando tu mente y la mente toma su información del ego. El ego es un producto de la mente y de las emociones, un compuesto de todas tus experiencias reunidas, mezcladas y luego recicladas por medio de tu conciencia en formas que tal vez no puedas identificar en el momento.
Por ejemplo, si hace mucho tiempo te sentías herido y molesto y un amigo te llevó a tomar un helado, luego del cual te sentiste mejor, podrías haber unido ambas experiencias en tu conciencia. En otro momento en el cual sientas las mismas emociones, la "voz interior" podría decir: "Cuida de tí". Entonces sales y te vas a comer un helado y te comes un segundo helado. No te sientes mejor y cuando te enfermes, podrías decir: "Pero la voz interna me dijo que comiera un helado." Probablemente no te dijo: "Llénate de helado como un cochinito." Eso es algo que agregaste al mensaje interno que era: "Cuida de tí, siéntete mejor."
- John-Roger
De: Cumplir con la Promesa Espiritual
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