Aceptar el riesgo a fracasar, a equivocarse e incluso, a ser criticados por los demás forma parte de nuestro proceso de crecimiento. Madurar pasa de alguna manera por comprender que el fracaso no es tan malo ni equivocarse tan bochornoso.
El fracaso es una de las experiencias más útiles para el ser humano ya que, en gran medida, aprendemos de nuestros errores. Desde este punto de vista, cada fracaso que tenemos es una oportunidad para aprender, conocernos y mejorar un poco más.
Gracias a nuestros errores nos acercamos un poco más a nosotros mismos. Aceptar el fracaso es también un ejercicio de humildad que nos da la oportunidad de aceptarnos a nosotros mismos, incluso cuando cometemos errores. Muchas personas que no toleran la idea del fracaso, en el fondo, tienen un problema de auto-aceptación. Por las más diversas razones han construido un yo ideal y perfecto - artificial -, y se niegan a abandonarlo. Fracasar nos ayuda a descubrir que podemos aceptarnos a nosotros mismos incluso cuando cometemos errores. Aceptar el riesgo del fracaso es una liberación.
A la larga, dejar de hacer aquello que se intuye como bueno y recto para uno mismo trae consigo un fracaso enmascarado de un dudoso bienestar. La decepción no proviene de errores y fracasos puntuales, sino de la ausencia reiterada de estos a lo largo de toda la vida. No atreverse a experimentar dolor, sufrir pérdidas o sentir decepción imposibilita sentir gozo, tener encuentros significativos y vivir momentos de plena realización. Como dice el proverbio, “quien nunca comete una tontería nunca hará nada interesante”.
La persona que deja de actuar porque no puede perdonarse a sí misma cometer errores, acaba sintiendo como lo hace Luis Rosales en los últimos versos de su poema Autobiografía:
Así he vivido yo con una vaga prudencia
de caballo de cartón en el baño.
sabiendo que jamás me he equivocado en nada
sino en las cosas que yo más quería.
Fraternalmente en la luz del amor
Miccael Sais
Y que tal si vemos y escuchamos la cancion
** Nada de esto fui un error - Coti, Julieta Venegas y Paulina Rubio **
1 comentario:
Lo triste es darte cuenta que te equivocaste y tal vez sigas equivocandote en las cosas que mas amaste y que aun amas tanto. La vida es cruel a veces. Muchas veces te preguntas de que sirve la fidelidad y para quien tubiste junto a ti, eran otras cosas, tambien importantes, por cierto, las mas escenciales. O dicho, de otra manera "tu nunca cambiaste lo que yo te pedí, nunca hiciste lo que yo te pedía", sin embargo las otras cosas hechas no tienen ningun valor porque no se hizo lo que la otra persona esperaba de uno, es así, pero ¿es justó?, no lo sé, solo sé que en momentos lo siento como una frase demasiado cruel porque no hay un minimo reconocimiento de otras cosas;y en otro momento entro en su corazon y en su mente y siento la desepcion de esperar y esperar lo que no llega, la pena por no sentirse apreciado, en el sentido que cuando uno hace lo que agrada a la otra persona es por aprecio... sin embargo el amor es enorme aunque no diera en el gusto y siguiera con mi propia forma y sello para todo.
Muy buena las canciones, creo que todas me gustan, aunque esta enparticular me trae recuerdos de cosas pasadas que duelen aun.
Espero poder ver la vida en la "luz del amor", como mirarla desde arriba, sin egos, solo espero que "todo" no me afecte tanto que me desgarre el alma.
No se superar las cosas del corazon, aunque creia que si, me doy cuenta que los fantasmas del pasado han regresado.
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